“Las farmacias son un potente radar social y sanitario contra las enfermedades”

08.02.2024
VALENCIA, febrero 8: Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de España, habló en esta entrevista en el marco del 23 Congreso Nacional Farmacéutico, que está celebrándose esta semana en Valencia, sobre el rol del sector en la salud de la población.

–¿Y qué desafíos tiene el sistema sanitario en los que puede ayudar la farmacia?

–Muchos. Pensemos, por ejemplo, en los problemas de suministro de medicamentos. En el Congreso vamos a presentar un informe que muestra que han crecido un 30 por ciento. Aunque éste no es un problema generado por la farmacia, siempre estamos ayudando a afrontarlo, con herramientas como Farmahelp que permiten comunicarse a los farmacéuticos entre ellos para saber si algún otro compañero dispone del medicamento. Son ya más de 10 mil las farmacias que utilizan este sistema.

–¿Qué otros estudios van a presentarse?

–Entre otros, vamos a presentar un informe sobre determinantes sociales de la salud en una sesión a la que acudirá el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, porque sabemos que la desigualdad social, la exposición a la contaminación o las diferencias de género condicionan con fuerza la salud de la población. También presentaremos un informe sobre el impacto que tendría extender a todas las autonomías lo que nosotros llamamos dispensación colaborativa entre farmacia hospitalaria y farmacia comunitaria. Esto es una experiencia que se está desarrollando en cinco autonomías ya y que permite a los pacientes acceder a su medicación hospitalaria desde la farmacia comunitaria, evitando desplazamientos al hospital. Si se extendieran medidas de éxito como ésta a todo el país podríamos llegar a evitar 11 millones de visitas a los hospitales y 600 millones de euros en pérdidas de productividad. Pero, sobre todo, haríamos la vida de los pacientes más sencilla.

–En tres días acabará el 23 Congreso Nacional Farmacéutico y supongo que comienza la preparación de la siguiente edición. ¿Qué le gustaría que fuera una realidad para la siguiente edición?

–Me gustaría poder contar ya con datos tangibles el éxito del Programa de Farmacia Comunitaria Rural, una iniciativa que fue suscrita con ministerios del Gobierno de España –Sanidad, Derechos Sociales y Agenda 2030 y Transición Ecológica y Reto Demográfico– y que esperamos que eche a andar en los próximos meses con un pilotaje con el nuevo Gobierno. La farmacia rural ayuda a fijar población y servicios en los pueblos, es una fuente imprescindible de cohesión territorial y equidad y cuidarla a través de programas como éste ayudará a salvar nuestros pueblos.

–¿Está explotada suficientemente la faceta asistencial y de salud pública del farmacéutico comunitario?

–Creo que no, creo que se tiene que aprovechar más desde el Sistema Sanitario nuestro potencial asistencial, sanitario y social. Son más de 56.500 los farmacéuticos comunitarios, profesionales sanitarios a pie de calle, que trabajan en red, y que están integrados en la comunidad a la que atienden. Cada día más de dos millones trescientas mil personas de todas las condiciones sociales, de todas las edades, de todos los lugares, son atendidas en alguna de las 22.220 farmacias comunitarias de nuestro país. Personas en ocasiones muy vulnerables, mayores, solas, dependientes, enfermas. Pero también personas sanas que simplemente acuden a la farmacia porque cuidan de otras personas. Y eso convierte a la farmacia en el mejor termómetro para medir el estado de salud y bienestar de la población. Las farmacias son un potente radar social y sanitario, que puede ayudar a predecir y detectar no sólo la enfermedad sino también situaciones de vulnerabilidad social que afectan de lleno a la salud de la población, como la soledad no deseada, la violencia de género, conductas sexuales de riesgo, el abuso de drogas, personas desaparecidas, personas con riesgo de suicido… Implicar más a la farmacia en las estrategias de salud pública y crear una Red Nacional de Farmacias Centinela ayudaría al sistema sanitario a anticiparse a la enfermedad. Se trata de ir caminando hacia un modelo de sanidad más enfocado a la prevención, que tenga en cuenta los determinantes sociales, y en eso la farmacia comunitaria puede ayudar mucho.