Brote de sarampión: Ante la segunda alerta epidemiológica se extiende a todo el país la vacunación
BUENOS AIRES, marzo 11: Varias provincias se suman a los esfuerzos para detener la circulación viral, hoy contenida en la zona del AMBA. La Sociedad Argentina de Infectología emitió un reporte informativo.

Ante la confirmación de cuatro nuevos casos de sarampión en el país, el Ministerio de Salud nacional emitió la segunda alerta epidemiológica, que busca alertar sobre los riesgos de no completar la vacunación contra la enfermedad. Esto nacionalizó las acciones por frenar la circulación viral, hasta ahora limitada a la zona del AMBA, pero que podría pasar a otras provincias si no se actúa a tiempo. El nuevo pronunciamiento hizo que los distritos bonaerenses cercanos a Florencio Varela, donde se confirmaron los dos últimos contagios, llamaron a los vecinos a inmunizarse. El respecto, el secretario de Salud de La Matanza Alejandro Collia recordó que la mejor forma de prevenir esta enfermedad radica en el cumplimiento del calendario de vacunación. Tanto niños como adultos deben recibir las dosis. "Aquí en La Matanza siempre le hemos dado un fuerte impulso a la prevención y la promoción de la salud. Así trabajamos en plazas, colegios y shoppings para poder alcanzar la mayor cobertura posible. No obstante, también necesitamos de las familias a la hora de difundir la vacunación", consideró. "Tratamos de llevar adelante distintas estrategias extramuros por fuera del ámbito de la salud, y entendemos que una situación absolutamente favorable es vincularnos con el sistema educativo, con el fin de generar un mejor control de la vacunación. Pero los adultos también deben vacunarse, y necesitamos que la ciudadanía entienda la importancia de las vacunas. Hoy hay todo un relajamiento", alertó. En este sentido, la comuna recordó que deben vacunarse todas las personas mayores de cinco años, adolescentes y adultas están protegidas si acreditan dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión aplicada después del año de vida (monovalente, doble o triple viral) o cuentan con anticuerpos contra sarampión: estos se pueden comprobar a través de un estudio que se realiza en el laboratorio (serología IgG positiva).
Por su parte, fuera de la zona del AMBA, el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe también recordó la importancia de tener al día los esquemas de vacunación del Calendario Nacional, que es obligatorio y gratuito, especialmente en el marco de un brote de sarampión. Al respecto, la secretaria de Salud de la provincia, Andrea Uboldi, explicó que "es importante comprometer a la población para revisar y completar los esquemas de vacunación previstos en el Calendario Nacional según la edad, para evitar la reaparición de enfermedades que gracias a las vacunas ya no se presentaban con frecuencia". En ese sentido, y en línea con las recomendaciones de la cartera nacional recordó que "gracias a la vacunación sostenida, Argentina interrumpió la circulación endémica del sarampión en el año 2000, y desde entonces se registraron brotes cortos". Ahora bien, agregó Uboldi, "mientras el sarampión continúe circulando en otros países, y ante la disminución de las coberturas de vacunación, Argentina presenta un alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes". "Generalmente los lugares de los que provienen los casos importados, son países donde los esquemas de vacunación no están suficientemente fortalecidos. Estos viajeros ingresan al país y, como consecuencia, generan brotes de la enfermedad. Por este motivo, es fundamental que mantengamos nuestros esquemas de vacunación al día", enfatizó. El regreso a las aulas y otros espacios donde se desarrollan las actividades escolares supone el contacto estrecho entre niños, adolescentes y adultos, la convocatoria a reuniones y actos escolares con gran afluencia de personas y un incremento del desplazamiento de la población, constituyendo así un escenario que facilita la propagación del virus del sarampión, altamente transmisible. Por eso, considerando el inicio del ciclo lectivo y la práctica de esas actividades educativas, deportivas, recreativas y sociales, resulta fundamental contar con las vacunas que contienen protección para sarampión (triple viral), de acuerdo a las recomendaciones vigentes.
En un informe reciente, la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) recordó que el sarampión es una enfermedad viral prevenible por vacunación. El ser humano enfermo es el único reservorio. La transmisibilidad por vía respiratoria es de alta eficacia y el R0 es 15. El sarampión es potencialmente grave por la frecuencia y gravedad de las complicaciones (particularmente las respiratorias y neurológicas). Puede causar discapacidad permanente u óbito y es precursor y / o agravante de neumonía, diarrea y desnutrición con pronóstico reservado en los lactantes, niños e inmunocomprometidos. Fue eliminado en el año 2016 en nuestro país, por las actividades programáticas sostenidas de vacunación desde la década de 1970. La disminución progresiva de las coberturas vacunales y la mediana – baja aceptación de la Vacuna Triple Viral en las últimas Campañas Nacionales de Vacunación antisarampionosa, resulta en cientos de miles de residentes susceptibles a padecer sarampión. En la segunda mitad del siglo XX las epidemias con decenas de miles de casos eran periódicas. Desde la incorporación de la vacuna al Calendario Nacional se redujeron en frecuencia y número de afectados. La última epidemia se produjo en 1997 – 1998 y no hay casos de sarampión endémico desde el año 2000. Han ocurrido reintroducciones y epidemias focalizadas en los años 2010 (Área Metropolitana) y 2024 (Lamarque, Río Negro). Son más de 25 las promociones de médicos que no han tenido contacto con la enfermedad y el nivel de alerta en el primer nivel de atención es bajo. A fin de enero 2025 se registró un caso importado y posteriormente casos secundarios en la ciudad de Buenos Aires en una zona con alta densidad poblacional y circulación.