Estafas en el IPROSS: La justicia confirmó que los condenados seguirán con tobillera electrónica

16.07.2024
VIEDMA, julio 16: A la espera de que el fallo quede firme, los cuatro farmacéuticos condenados hace unos días seguirán con las restricciones de circulación, según definió el Tribunal de Impugnación.

En medio de la conmoción que generó la sentencia de cuatro farmacéuticos por las millonarias estafas contra la obra social de Río Negro, un nuevo fallo judicial ratifica que los condenados deberán mantener las restricciones de circulación, hasta que el fallo de prisión efectiva quede firme. Así lo determinó el Tribunal de Impugnación, que rechazó las impugnaciones planteadas contra la decisión de que los imputados utilicen tobillera electrónica y no puedan circular fuera de sus ciudades. De esta forma, las cuatro personas condenadas recientemente a prisiones efectivas por las estafas al IPROSS seguirán en la misma condición que abandonaron el tribunal, cuando luego de un largo proceso judicial, que los encontró culpables de un desfalco a la entidad de varios millones de pesos. Los jueces de aquel Tribunal consideraron que "mientras no se demuestre un riesgo de fuga mayor, las personas seguirán bajo monitoreo". El Ministerio Fiscal había pedido que se les retire ese beneficio. Los integrantes del tribunal agregaron que las penas de prisión fijadas el pasado cuatro de este mes por la Justicia de Roca se harán efectivas una vez que la condena quede firme. "Para eso es necesario que se analicen y resuelvan todos los recursos que legalmente pueden presentar los defensores", sostuvo el fallo del Tribunal de Impugnación, según diversos medios de aquella provincia patagónica. En la audiencia respectiva, el Ministerio Público Fiscal y la parte querellante (Fiscalía de Estado) impugnaron la medida cautelar de las tobilleras, ordenada por los jueces de Roca el mismo día que dictaron la sentencia. Afirmaron que las altas penas definidas en el juicio aumentaron el riesgo procesal de fuga de las cuatro personas y que las pulseras de seguimiento satelital no resultan suficientes para evitar ese peligro.

Tras analizar esos planteos, el Tribunal de Impugnación concluyó que "las tobilleras están funcionando correctamente, que no hubo ninguna arbitrariedad en la decisión del Tribunal de Roca y que el potencial riesgo de fuga está suficientemente neutralizado con esos dispositivos". Además, sostuvo que "no se aportaron pruebas concretas que demuestren un riesgo mayor, teniendo en cuenta que las cuatro personas tienen sus patrimonios inhibidos y sólo disponen en la actualidad de la liquidez económica de sus fuentes de trabajo para solventar los gastos cotidianos propios y de los familiares que tienen a cargo. Tampoco se acreditó que hayan buscado algún tipo de contacto o ayuda para una eventual fuga de la región". En el fallo se destacó también que tampoco se acreditó que la tobillera sea insuficiente para controlar los movimientos de las personas condenadas. De esta manera se mantienen las condiciones definidas la semana pasada en relación a que ninguno de los tres hombres condenados puede salir del ejido municipal de Roca y la mujer tampoco podrá hacerlo de Allen, con la aclaración que podrá gestionar anticipadamente los permisos que necesite por razones médicas, según lo solicitó la defensa.

El Tribunal de Juicio de Roca impuso penas de prisión efectiva a las cuatro personas condenadas por defraudar a la obra social IPROSS mediante la simulación de venta de medicamentos. Los fraudes se repitieron de manera sistemática entre diciembre de 2013 y abril de 2019. Por unanimidad los jueces de Roca Laura Pérez, Oscar Gatti y Luciano Garrido condenaron a 9 años y 6 meses de prisión a Sandra Fasano, quien fue declarada culpable de 574 estafas. La mujer era auditora del Colegio de Farmacéuticos de Río Negro al momento de los hechos. Su pena fue la más alta porque fue coautora de todas las defraudaciones con cada uno de los demás imputados. El farmacéutico Claudio Caffaratti fue condenado a 8 años y 6 meses de prisión, como coautor de 249 estafas. Para Rodolfo Eduardo Mastandrea, farmacéutico coautor de 122 estafas, la pena fue de 8 años de prisión. En tanto al farmacéutico Raúl Eduardo Mascaró se le impuso una pena de 6 años y 6 meses de prisión, como autor de 107 estafas. Las cuatro personas, además, fueron inhabilitadas por 6 años para ejercer su profesión de farmacéuticos y fueron condenadas al pago de una multa.