Informe asegura que las políticas sanitarias del gobierno tuvieron “un impacto negativo en el acceso a los medicamentos”

24.05.2024
BUENOS AIRES, mayo 24: La Fundación Soberanía Sanitaria aseguró que el aumento de precios producto de la devaluación y la desregulación del sector que propició el DNU 70 generaron problemas en la población para adquirir sus tratamientos.

Todos los indicadores muestran que los efectos de las políticas del nuevo gobierno están afectando seriamente la dispensa de medicamentos. la suba de los precios y la desregulación del sector, producida por el DNU 70, golpearon la venta en farmacias, que se desploma todos los meses. Esta semana, un nuevo reporte, en este caso de la Fundación Soberanía Sanitaria, encontró además "una tendencia hacia la libertad de facturación y un ataque a la salud pública", lo que completa el cuadro funesto. La entidad analizó la gestión de Javier Milei y encontró una marcada tendencia hacia estas prácticas, que ponen en peligro el modelo sanitarista que rige en el país. Según el informe desde el Estado Nacional, se implementaron una serie de medidas a partir del decreto presidencial que "impactaron directamente en el acceso a los medicamentos en todo el territorio nacional, así como en su uso racional". Estas políticas generaron al menos dos consecuencias que afectaron la salud de la población de manera significativa. Por un lado, "se observaron obstáculos en el acceso a medicamentos esenciales debido al persistente aumento de precios". Por ejemplo, la devaluación del 118 por ciento implementada al inicio de la gestión provocó "una disminución del 16 por ciento en las unidades dispensadas por las farmacias, según datos del Informe de la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), de mayo del 2024. Además, si se compara el primer trimestre de 2023 con el primer trimestre del año en curso, se observa "una disminución del 8,51 por ciento en las unidades dispensadas". Por otro lado, se produjo "una desregulación en la venta de medicamentos, permitiendo su adquisición fuera de las farmacias registradas y ampliando el listado de medicamentos de venta libre, lo que posibilitó su consumo sin la intervención de actores clave en los procesos de cuidado de la salud".

El aumento sostenido de los precios de los medicamentos, analiza Soberanía Sanitaria, como consecuencia de la devaluación del 118 por ciento implementada al inicio de la gestión, "provocó una disminución significativa en las unidades dispensadas por las farmacias. Esta situación puso en riesgo el acceso y la continuidad de los tratamientos, generando un impacto negativo tanto en los pacientes como en los recursos destinados a la salud pública". En tanto, la desregulación de la venta de medicamentos, propuesta por el gobierno nacional a través del DNU 70/2023 y la Disposición 3228/2024 de la ANMAT, puso en riesgo aspectos esenciales en la dispensación de medicamentos, como la garantía de criterios sanitarios y la intervención de profesionales de la salud en el proceso de adquisición. La aprobación de la condición de venta libre de varios medicamentos, incluidos algunos de alto riesgo como el ibuprofeno, plantea serias preocupaciones en términos de seguridad y uso adecuado. Por ejemplo, el ibuprofeno tuvo una variación en el período de análisis del 154,3 por ciento superior a la variación del IPC. Además, esta medida implica una reducción en la cobertura por parte de obras sociales y prepagas, aumentando así el gasto de bolsillo de las familias. El estudio concluyó que "las políticas de desregulación económica impulsadas por el gobierno de Javier Milei tuvieron un impacto negativo en el acceso a los medicamentos, aumentando significativamente sus precios y disminuyendo su disponibilidad. Esto, sumado a la liberalización de la condición de venta de ciertos medicamentos, ha generado serias implicaciones tanto económicas como sanitarias, afectando negativamente a la salud de la población".

Estos datos son corroborados por otros reportes. Por ejemplo, de acuerdo con el Centro de Profesionales Farmacéuticos (CEPROFAR), se dejaron de comprar más de 10 millones de unidades mensuales, según un estudio que realizan desde noviembre. En el mismo queda reflejado que la caída "se sostiene en el tiempo", así lo indicó Rubén Sajem en declaraciones radiales. "En principios pensamos que sería uno o dos meses, pero se viene sosteniendo", y de ese total, casi 7 millones son recetados. "Hay personas que no pueden acceder a los medicamentos", sostuvo y agregó que si es que las personas mantienen los tratamientos es por las coberturas de obras sociales o PAMI. "Esta tendencia se sostiene y no se revierte", aseguró el referente, y sostuvo que la situación que plantea "ocurre en todas las farmacias del país". En sintonía con esto, desde el Colegio Farmacéutico de Mendoza (explicaron que en el último tiempo muchas personas llegan a las farmacias solicitando asistencia, ya que no tienen plata para pagar una consulta médica. "Cada vez hay más gente sin seguridad social y se acercan a las farmacias a preguntar porque no van al médico. Hoy los farmacéuticos arman una especie de historia clínica, en donde le hacen varias preguntas a la persona para poder asesorarla. En tiempos de crisis, la automedicación crece", afirmó Mario Valestra, titular de la entidad. por su parte, Claudio Iriberry, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Entre Ríos, aseguró que "bajó la venta de medicamentos", y la estrategia de gobierno de generar competencias de precios "no está funcionando". Ante la situación los farmacéuticos "buscan marcas alternativas para que la gente no corte los tratamientos; preocupación por los pacientes con patologías crónicas que no pueden quedarse sin medicación". Por último, Agustín Kostiria, presidente del Colegio de Farmacéuticos de La Plata, dijo que "la suba de los últimos meses representa un 150 o 200 por ciento y muestra una notable disparada, pero la realidad actual muestra un estancamiento porque los laboratorios, que fijan los precios de la medicina, han contemplado esa baja de venta". "Los últimos meses pasó que aumentaron los precios de los medicamentos y las coberturas por parte de las obras sociales se quedaron estancadas, lo que hizo que los pacientes elijan qué medicamento llevar porque muchas veces no llegaban a poder comprar todos los que necesitaban y por lo general se optaba por uno u otro", resaltó Kostiria.